Allá lejos y hace tiempo, la oferta de pick-ups nafteras y gasoleras en la Argentina era casi pareja. Hoy, las medianas nafteras son una verdadera rareza.
Tomemos el caso de Toyota. En la vieja Hilux se ofrecía un motor 2.7 naftero, pero se discontinuó en nuestro mercado cuando se lanzó la nueva generación. Se sigue fabricando en Zárate, pero sólo para exportación. Volkswagen es un caso similar: produce en Pacheco la Amarok 2.0 TSi, aunque sólo la vende fuera de la Argentina.
Entre las pick-ups chicas, compactas y full-size hay muchas variantes nafteras: desde Strada hasta Ram, pasando por Saveiro, Montana y Duster Oroch.
Sin embargo, entre las pick-ups medianas (que son las más vendidas de nuestro mercado) hoy tenemos un sólo exponente: la Ford Ranger. Tiene un motor Duratec 2.5 16v, con 166 caballos de potencia y 225 Nm de torque.
Se combina sólo con caja manual de cinco velocidades y tracción trasera. Hay versiones con cabina simple o doble. Los precios oscilan entre 437.500 y 513.600 pesos.
En este momento tenemos en el garage de Autoblog la versión intermedia. Es la Ranger 2.5 XL Cabina Doble (482.800 pesos), que desde este año cuenta con una particularidad: se puede convertir a GNC (Gas Natural Comprimido), sin perder la garantía del fabricante. Ford Argentina no instala los equipos en fábrica, sólo exige que se utilicen marcas reconocidas y dispositivos de última generación.
Con tanta oferta de pick-ups turbodiesel, ¿quién necesita hoy una pick-up mediana naftera en la Argentina? ¿Cuánto consume en relación a las gasoleras? ¿Y realmente compensa la instalación de GNC?
Todas esas preguntas las responderá Jerónimo Chemes, en su crítica de la semana que viene.
C.C.
Fotos: Sol Rizzaro / @Sol.Rizzaro
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